Cuando publiqué «Resurrección«, no tenía pensado continuar con la escritura. En ese momento, yo estaba produciendo muchos manuales y libros prácticos, sobre todo de edición de fotografía y diseño gráfico. El título fue el mejor que pude encontrar, y preparé una portada lo bastante llamativa como para alejarme de los contenidos religiosos. Había muchos libros de esa índole con el mismo título.
El título de «Revolución» también surgió como algo natural, explorando las posibilidades de la expansión de los cuerpos robóticos y sus posibles límites, tanto prácticos como legales o morales. El enorme cambio que podía llegar a esa sociedad obligaba a establecer cierto tipo de control para evitar élites de cuerpos «de lujo» con más potencia y funciones añadidas, o bien la aparición de una nueva forma de esclavitud con cuerpos por debajo del estándar humano.

Pero entonces escribí la tercera novela. Y me vi casi obligado a buscar un título que siguiese el mismo patrón, comenzando con «Re-» y acabando en «-ión». Incluso hice una búsqueda en la página web de la Real Academia de la lengua Española, y obtuve una lista de más de ciento ochenta títulos potenciales. Nada menos.
«Rebelión» (así es como acabó llamándose) hablaba de ciertos colectivos que intentaban aprovecharse de todos estos progresos tecnológicos para obtener un beneficio a su favor, rebelándose contra el sistema y aprovechando sus puntos débiles. No, no te lo voy a contar, tendrás que leerla. Pero elegir el título de «Rebelión» entre esa lista (que hoy tengo colgada en la pared, detrás de la pantalla de mi ordenador) me obligó a continuar tomando propuestas de la misma, casi como un reto personal (que lo fue).
«Revelación«, mi cuarta novela, descubriría un secreto imposible que, curiosamente, estuvo a punto de suceder realmente. No te lo voy a contar, pero durante 2023 y 2024 casi deseé que se cumpliese…
Finalmente (por ahora…), «Reprobación» habla del primer encuentro de la Humanidad con una especie inteligente extraterrestre, y de un «examen» que debe pasar nuestra especie para poder ser aceptada como tal en la Galaxia.
Me quedan casi ciento ochenta títulos posibles. Estoy seguro de que el título de la sexta novela, con la que sí quiero terminar esta aventura, saldrá de esa lista. Pero, para esto, tendrás que esperar un poco.