Uno de los elementos importantes en la trama de mi sexta novela de esta Saga Ciborg es la aproximación a la Tierra de dos objetos provenientes de fuera del Sistema Solar. Esos objetos son el origen de buena parte de la trama, sobre todo en la primera mitad del libro (ya te he contado en esta web que la próxima novela tendrá dos partes en el mismo libro).
Y ahora aparecen noticias de un objeto interestelar real, llamado «A11pl3Z», que parece que viene desde el exterior de nuestro Sistema. Y no solo eso, su tamaño es GRANDE, quizá entre 20 y 40 kilómetros de diámetro. Los objetos descritos en mi novela son más pequeños, quizá de unos 5 km de longitud. Pero, de manera preocupante, de una escala similar.
Y se mueve rápido, muy rápido. Las estimaciones iniciales hablan de unos 245.000 km/h, o unos 70 kilómetros por SEGUNDO. Nadie tiene nada capaz de parar eso. Vaya, ni siquiera capaz de desviar su trayectoria, con el tamaño estimado. Con esa velocidad (superior a los 42 km/s necesarios para escapar del Sistema Solar), lo normal es que el objeto pase de largo y no lo volvamos a ver nunca más. No se quedará orbitando nuestro Sol.
No es el primer objeto de este tipo. Quizá te suenen los nombres «‘Oumuamua» y «Borisov», correspondientes a los otros dos objetos detectados hasta la fecha. Eso sí, esos dos primeros fueron bastante más pequeños que A11pl3Z.

Mi problema «hoy» es que la trama de mi novela sucede dentro de unos doscientos años. Si ese A11pl3Z trae la mitad de los problemas que los objetos de mi próxima historia, vamos a tener un problema serio: La Humanidad no está preparada.
Por supuesto, no te voy a desvelar nada de la trama por aquí. Tendrás que esperar a su publicación (me estoy planteando adelantarla, para hacer que coincida con el paso más cercano a la Tierra del objeto real). Hasta entonces, te sugiero que leas las cinco novelas anteriores, para comprender cómo hemos llegado hasta ese punto y qué podemos hacer – si es que hay algo que pueda hacerse.
Pero no deja de ser una situación que me pone algo nervioso. Si has leído entradas anteriores en esta web, sabrás que a lo largo de estos años ya he tenido algunos anacronismos y, también, otras situaciones que se están dando en la realidad, alejando la ficción de mis novelas hacia la ciencia y la tecnología reales.
Claramente, las noticias sobre este objeto interestelar (ojo, no pasará a menos de unos doscientos millones de kilómetros de la Tierra, no nos va a despeinar) me servirán para refinar los conceptos técnicos que me gusta incluir en mis novelas para añadirles ese toque de veracidad.
Solo espero que no se cumpla todo lo que tengo planeado.