No, no es una idea nueva. Hace ya unos cuantos años, viendo las limitadas (pero razonables) ventas de mis primeras novelas, me planteé editar sus traducciones. En ese momento solo tenía las tres primeras, y me lié la manta a la cabeza para publicar «Resurrection» en noviembre de 2020.
En aquel momento, las herramientas de traducción automática (básicamente, Google Translate y DeepL) eran bastante imprecisas y sexistas. Incluso hoy (2024) no consiguen traducciones correctas del español al inglés, en los casos en los que no se indica el sujeto.
Sea como sea, yo llevaba dos décadas trabajando con empresas americanas, y el idioma no supuso un gran problema. La mayor parte del trabajo se la llevó la adaptación de las reglas gramaticales y la diferente manera de marcar los diálogos.
Por la (relativa) facilidad en la que publiqué esa primera novela en inglés, rápidamente me puse con la segunda, «Revolution«, que apareció apenas unos meses después, en enero de 2021. La verdad es que no supe cómo promocionar esas novelas en el inmenso «mar» que supone la tienda Amazon americana, y pasadas las primeras ventas cayeron en las listas hasta prácticamente desaparecer en las búsquedas.
Además, en aquel momento me llegó la oportunidad de publicar «Ciborg – Trilogía 1» en tapa dura, lo que hizo que mis energías se desviasen a otro sitio. Por eso, la traducción de «Rebelión» se quedó en un cajón virtual, del que no ha salido.
Sé que actualmente hay herramientas de traducción automática (muchas de ellas, con el uso de Inteligencia Artificial) que podrían facilitarme la tarea, de cara a sacar el resto de la saga en inglés. Pero tengo la sensación de que tendría que revisar esas traducciones, de todas formas. Y Amazon está revisando con lupa todo lo que tenga que ver con el uso de IAs, de manera que podría encontrarme con que me bloquean su publicación. ¿Resultado? Las traducciones se han quedado para otro momento, cuando no tenga otra cosa que hacer… Y, por ahora, tengo muchas ideas en la lista.
